ESTHER MIQUEL: IN MEMORIAM
El 11 de noviembre de 2022 falleció Esther Miquel, miembro del equipo de Orígenes del Cristianismo desde sus orígenes hace ya casi veinte años. Los hitos principales de su curriculum intelectual se encuentran en esta misma página web y los recordamos sumariamente a continuación.
Esther Miquel Pericás nació en Madrid en 1956. Estudió matemáticas en la Universidad Complutense de Madrid y, más tarde, después de haber ganado una beca Fullbright, realizó un Master en Arts and Sciences (especialidad Matemáticas) en la Universidad de Harvard (Cambridge, MA). De regreso a España, ingresó en el Cuerpo Superior de Meteorólogos del Estado. Simultáneamente cursó la licenciatura en Filosofía en la Universidad Nacional de Educación a Distancia y, más tarde, realizó su doctorado en la Universidad Pontificia de Salamanca con una tesis sobre el trato de Jesús con pecadores en el contexto de la ética antigua. Durante el periodo de formación doctoral, para la que solicitó una excedencia en su trabajo profesional, realizó estudios bíblicos en la Universidad Pontifica de Salamanca, en el Instituto Español Bíblico y Arqueológico de Jerusalén y en L’École Biblique et Archéologique Française de la misma ciudad.
La trayectoria de Esther como biblista es sumamente peculiar. El interés por la Biblia lo tuvo siempre, pero su dedicación investigadora la ejerció después de adquirir un bagaje intelectual, que le capacitaba muy especialmente para un trabajo interdisciplinar. Esther era una investigadora nata, lo que le llevaba a moverse en diversos campos con rigor y yendo siempre al fondo de los problemas. Se presentaba como “investigadora independiente” y es que, en efecto, la libertad fue una característica de su persona y de su obra.
Sus libros y artículos son un modelo de precisión, escritos con claridad, brillantez y con frecuencia con planteamientos muy originales. No ejerció la docencia profesionalmente, pero en los cursos del equipo y en las innumerables conferencias que impartió destacaba siempre por la claridad de sus exposiciones y la capacidad de suscitar el interés del auditorio. En el campo bíblico sus preocupaciones se han centrado en el Jesús histórico y en el contexto cultural y social de los orígenes del cristianismo. Le debemos a Esther la recopilación y publicación de algunos de sus artículos más originales y valiosos.
Su presencia en el equipo de Orígenes del Cristianismo fue siempre muy activa. Participó en varias de las obras conjuntas así como en los cursos que el equipo ha impartido estos últimos años. En las reuniones de trabajo era muy activa, incisiva, tenaz, exigente y receptiva. Estaba muy al día especialmente de las publicaciones sobre la Biblia y las ciencias sociales y compartía generosamente con el equipo su amplio campo de lecturas.
Un aspecto importante en la vida de Esther ha sido su trabajo como meteoróloga, últimamente en el observatorio de Guadarrama. Esta ocupación profesional estaba muy unida a su amor a la naturaleza. Empalmaba a veces varios días en la estación de la montaña, donde realizaba su trabajo, daba largos paseos por el campo y sacaba muchas horas para el estudio.
Pero para Esther el estudio y la investigación no significaban acomodarse en una urna de cristal. En su juventud había pasado largas temporadas en trabajo de voluntariado en América Latina. En el pueblo donde actualmente residía, Villanueva del Pardillo, se reunía con gente muy sencilla para compartir sus inquietudes sociales. Su preocupación ecológica no era sumarse a una moda, sino que venía de lejos. En la actualidad era el tema al que dedicaba sus esfuerzos intelectuales situándolo en un amplio horizonte interdisciplinar. Había aceptado tener una ponencia en el Congreso que la Asociación Bíblica Española ha organizado para el mes de julio de 2023 sobre “Biblia y ecología: nuevas lecturas en un mundo herido”. Su último trabajo ha sido para la revista Caurensia y lleva como título “Criaturas no humanas y reinado de Dios. La dimensión ecológica del mensaje de Jesús”.
Es claro que la muerte de Esther ha supuesto una pérdida enorme para el trabajo de estudio e investigación de nuestro equipo. Pero también nos ha hecho más conscientes de que un trabajo intelectual compartido en el tiempo, sobre una temática de hondura humana y social, realizado con generosidad, al margen de rivalidades académicas y de presiones burocráticas, es capaz de crear vínculos muy profundos de amistad. Por eso la muerte de Esther, que ella afrontó con una lucidez y serenidad vinculadas a las motivaciones últimas de sus afanes intelectuales, nos ha afectado mucho a todos los miembros de nuestro equipo. Con dolor y cariño queremos dejar patente nuestro agradecimiento a Esther y el deseo de que el tipo de trabajo intelectual que ella ejerció –riguroso, creativo y vitalmente coherente- nos estimule y se extienda en el panorama cultural.
En esta página web mantendremos los trabajos de Esther Miquel para que puedan ser consultados. Deseamos mantener su memoria, pero sobre todo pensamos que realizamos un buen servicio dada la calidad de las aportaciones de Esther.
